martes, 12 de junio de 2007

Omara Portuondo



Omara Portuondo es una de las grandes cantantes de Cuba de los últimos 50 años, sin lugar a dudas.

Omara tiene una historia familiar bastante curiosa. Hija de padres que desafiaron las costumbres de la época —su madre provenía de una familia rica de origen español y su padre jugaba basketball en el equipo nacional cubano, era negro y no pertenecía a ninguna familia de la "alta sociedad"— Omara fue la segunda de tres hijos, nacida en el barrio Cayo Hueso de La Habana, el 29 de octubre de 1930.

A pesar de no tener fonógrafo en casa, la música siempre estaba presente en el hogar de los Portuondo. Omara se crió escuchando a sus padres cantar las mismas canciones que aún hoy, después de 50 años de carrera musical, forman parte de su repertorio. Con el tiempo, llegaría a conocer y admirar a figuras como Ernesto Lecuona, Isolina Carrillo, Bola de Nieve, Rita Montaner, Benny Moré, Arsenio Rodríguez y otros.

La carrera de Omara comenzó casi por casualidad. Haydée, la hermana mayor de Omara, trabajaba como bailarina en el mundialmente famoso Cabaret Tropicana, y siempre llevaba a su hermanita, quien no perdía oportunidad de copiar los pasos de baile y presenciar los ensayos de las bailarinas. Un buen día, Omara tuvo la suerte de que le ofrecieran reemplazar una bailarina que había renunciado dos días antes, después de una premiere. Mientras trabajó como bailarina en el Tropicana, su pareja de baile fue Rolando Espinosa, considerado por entonces como el mejor rumbero de Cuba

Acompañadas por unos amigos, las hermanas Portuondo tenían la costumbre de cantar jazz americano. Entre ellos, se encontraban Cesar Portillo de la Luz, José Antonio Méndez y el fallecido pianista Frank Emilio Flynn. El nombre de su compañera era Eva Martiatu, y gracias a ella y a otros músicos aficionados, como Justo Fuentes y Tania Castellanos, forma parte del núcleo de artistas que formarían el 'movimiento del filin'.

Bajo el rimbombante nombre de Loquibamba Swing, interpretaban una versión cubanizada del bossa nova, mezclándolo con influencias de jazz americano, en lo que se denominó "filin" (por 'feeling', vocablo inglés que significa "sentimiento"). Durante su primera presentación en radio, Omara Portuondo fue presentada por un locutor de la Mil Diez como "la señorita Omara Brown, la novia del filin" (un sobrenombre que aludía a su aptitud para cantar temas en inglés).

Por esta época conoce a una tímida pero talentosa muchacha llamada Elena Burke, quien la pone en contacto con el Cuarteto de Orlando de la Rosa, con quien recorre Estados Unidos en una gira que se extendió por seis meses. Como ella misma reconocería años después, el trabajo diario con esta agrupación fue su mejor y más importante escuela.

Corre el año 1951. Omara se incorpora al grupo musical femenino "Las Anacaonas", para, un año después, formar junto a su hermana Haydeé, Elena Burke y Moraima Secada, el cuarteto "Las D´Aida", bajo la dirección de la pianista Aida Diestro, quien descubre las verdaderas condiciones musicales de Omara, enseñándole a interiorizar los temas y a transmitir el contenido de cada canción

El Cuarteto D'Aida, realizó varias giras por Estados Unidos, compartiendo escenarios con Edith Piaf, Pedro Vargas, Rita Montaner, Bola de Nieve y Benny Moré. y sirvieron como acompañantes de Nat "King" Cole cuando este se presentó en el Club Tropicana.
Infortunadamente, este grupo vocal solo grabó un sencillo, fechado en 1957 para la RCA-Victor en compañía de Lucho Gatica. Dos años después aparecería el álbum debut de Omara Portuondo bajo el nombre de "Magia Negra", un trabajo musical que incluía música cubana y algunas versiones de standards del jazz americano como "Caravan" de Duke Ellington y "That Old Black Magic".

A raíz de la crisis de los misiles en Cuba, las relaciones diplomáticas entre el gobierno de Castro y los Estados Unidos llegaron a un drástico final. Las hermanas Portuondo se hallaban en Miami, y Haydé decidió quedarse en el país del norte, mientras que Omara regresó a La Habana y en 1967, después de quince años juntas, dejó el cuarteto vocal para continuar su carrera solista.

Omara representó a su país en el Festival Sopot de Polonia -una versión socialista del concurso de canto Eurovisión- cantando "Como un Milagro", original de Juanito Márquez, con quien también grabó el álbum "Esta es Omara Portuondo".

Durante la década del 70 cantó con la Orquesta Aragón, viajó a Francia, Japón y algunos países comunistas. Durante los años 80, cabe destacar las grabaciones junto a Adalberto Álvarez (1984) y en los años 90 grabó junto a Chucho Valdés el álbum "Desafíos", publicado por el sello español Montenegra.

A pesar de su extensa carrera musical, no sería sino hasta 1997 que el nombre de Omara Portuondo recibe el reconocimiento mundial que merecía. Con el lanzamiento del álbum "Buena Vista Social Club" —ganador del Grammy— y el "boom" del son cubano a nivel mundial, Omara le daría un segundo aire a su carrera artística, consiguiendo en dos años lo que no había podido lograr con tres décadas de carrera profesional.

La historia es algo simpática. En 1996, Omara se hallaba en los Estudios Egrem de La Habana, trabajando en su próximo álbum, cuando comenzaron las sesiones de grabación del "Buena Vista Social Club". Omara recibió una invitación por parte de los productores del proyecto, y canta junto a Ibrahim Ferrer el bolero "Veinte Años". Posteriormente, participaría en el álbum "Buena Vista Social Club Presents... Ibrahim Ferrer" —el siguiente álbum de la serie— y, finalmente, en el tercero, llamado "Buena Vista Social Club Presents... Omara", catalogado por muchos como el mejor disco de la veterana cantante, tanto por la selección de temas como los arreglos que recrean diversas formas musicales que representan más de 70 años del devenir musical cubano.

A partir de ese momento se suceden las giras: Japón, Bulgaria, antigua Checoslovaquia, Alemania, Francia, Italia, Suiza, los países nórdicos, España y todo el continente americano, desde Chile hasta los Estados Unidos, llevando a los mejores escenarios del mundo ritmos tan cubanos como el Fílin, la nueva trova, canción tradicional cubana, el son, el danzón, el bolero y la habanera. En Septiembre del 95 estremeció al Canecao, templo de la música y la canción en Río de Janeiro, durante un concurrido concierto para presentar su disco Flor de Amor, candidato a Grammy Latino.

Hay un proyecto en el que Omara grabaría un disco junto a María Bethania, hermanando las tradiciones musicales de sus países. Y recientemente ha grabado una versión de “Libertad desde mi tierra” que ya se escucha en emisoras y discotecas cubanas. Es un tema de Joel Guilian (36 años) con su propia banda, y que es una fusión de la Conga tradicional con ritmos y arreglos de pop-rock y dance.

A lo largo de sus extensas giras mundiales, Omara Portuondo ha cosechado importantes premios y su voz ha conquistado a los más exigentes auditorios del planeta. Con su voz atemporal, que ha sobrevivido el paso del tiempo y el devenir de las modas y las estrategias de mercadeo, Omara se ha ganado un lugar entre las divas de la canción de todos los tiempos.

Actualmente sigue cantando en el Tropicana, en el Delirio Habanero y en el Café Cantante, y viviendo en La Habana, en un departamento con vista al mar cerca del Malecón.

Esperamos tener durante más años con nosotros a la "Sonera Mayor", la cubanísima Omara Portuondo, la voz del sentimiento y la sensibilidad de nuestro Ritmo Cubano.

Su extensa discografía cuenta con alrededor de 25 discos. El primero fue Magia Negra en el 58, más las colaboraciones realizadas con Buena Vista y muchos otros en alrededor de 20 discos.

Ha participado en tres películas y se ha realizado un documental sobre su vida y su carrera.


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